El propósito de reunir en este volumen una selección de sus artículos más punzantes y corrosivos pretende llamar la atención del lector sobre un personaje cuyas crónicas provocaban escándalo y furia, amenazas y duelos a pistola.
La dureza, suavizada a veces por el humor y la sátira con que fustigó a políticos y a escritores, no sólo de España sino de Hispanoamérica, hizo que en las tertulias madrileñas le llamaran La víbora de Asnières, por ser ese pueblecito francés, cercano a París, donde se refugió muchos años.