La policía no sólo no es tonta, sino que es muy lista, tiene memoria de elefante y jamás olvida un crimen sin resolver.

La presente novela es el retrato de las ansias criminales de un grupo de desaprensivos en medio de un brutal asesinato racista. Ante el hallazgo de un cadáver mutilado e incompleto, un abogado aficionado a resolver crímenes y un periodista desencantado de su profesión, convertirán la misión de juntar los pedazos y desentrañar el enigma en lo único que da sentido a sus vidas.

En la trama, atravesada por la muerte, el amor desempeña un papel definitivo por encima del imperioso deseo de sobrevivir.

Una historia en la que hay un crimen o dos, pero donde lo importante es que los protagonistas siguen vivos sin saber bien por qué. Por decirlo a la manera cervantina: es una de las novelas ejemplares.