Gabriel-Honoré Riqueti, conde de MIREBAU (1749-1791) pasa por ser una de las personalidades más complejas y heterodoxas de la Revolución Francesa. su naturaleza renacentista e interdisciplinar le convierte en una "rara avis" del Siglo de la Luces que cultiva la elocuencia, la filosofía y la política jacobinas y padece en prisión sus propias contradicciones.
En el Erotika que ahora anota y traduce Ricardo Cristóbal, encontrará el lector el más múltiple erudito de cuántos Mirabeaus existen.