Esta obra sigue siendo un clásico en su género. Una relación única narrada por un observador que, participando e integrandose en la vida del pueblo, fue capaz de ofrecernos el más impecable registro de la vida cotidiana en una comunidad islámica. Su cualidad más soreprendente estriba en el hecho de que la matoría de sus páginas son plenamente válidas en la actualidad, y los cambios aparentes pueden considerarse superficiales.
Esta edición es una reproducción de una edición publicada en 1842 e incluye muchos de los grabados originales del autor.