Antón Shammas, el autor de
Arabescos, designaba recientemente esta obra de Salim Barakat, como "la mejor novela contemporánea escrita en árabe".
Novela realmente innovadora, su rica y bella textura no debe nada, como suele ser el caso entre nosotros, a Faulkner ni a García Márquez. Su densidad literaria se nutre de mitos, leyendas, reminiscencias sufíes, evocación de pasadas y presentes tragedias que recomponen en filigrana la historia melancólica de su pueblo.
Las plumas. Viaje sentimental al Kurdistán constituye en cualquier caso un auténtico festín para esa especie amenazada de extinción que somos los amantes de la lectura y relectura de toda gran creación novelesca.
Juan Goytisolo