Cuando Raúl y Lidia reciben el encargo de su vecino de entregar una caja a otra persona, no sabían todavía que sus vidas iban a cambiar por completo. La resolución del misterio, que rodea a una serie de asesinatos cometidos a personas relacionadas con el tráfico de objetos de valor, les llevará a los protagonistas de la novela a formar parte de una secta satánica. Poco a poco se verán inmersos en un mundo oscuro dominado por la inquietante presencia del diablo, que les hará vivir en una constante pesadilla hasta conducirlos a un final trágico.
En La cara del infierno se recrea una vez más la eterna dualidad entre el bien y el mal a partir de una visión desolada del ser humano.