El volcán herido más que una sucesión de versos, se trata de un poema, pues hay una unidad de fondo pretendida que no es temática, sino de definición de un pensamiento y de una posición ante el mundo. En sus versos "no mueren cisnes", sino que "aquí tan sólo hay hombres", por lo que afirma que "tal vez por eso yo no sea un poeta de mi tiempo". Afirma también un principio: "sólo el hombre libre habla con voz distinta". En un breve prólogo define su poética: "La poesía ofrece la posibilidad de integrar la reflexión, la sensación, la canción y el sentimiento en un solo lenguaje. Es un lenguaje total, el lenguaje del hombre, porque además alcanza a ser sintético y, si es buena. Llega a ser esencial. Y debe ser exacta".