¿Qué hay en el fondo del pasillo?
Miedo infantil a la oscuridad,
miedo de que la muerte vuelva a la vida
y sepa dónde guardamos el dinero y la sal.
Es la habitación: no mires.
Es tu madre, un pez con ojos de pez,
desobando huevos y canciones italianas.
¿Qué esperas para venirte hasta allí,
a la luz amarilla del fondo del pasillo?
El crujir del serrín bajo los zapatos,
la noción de robarlo todo y el dolor
tan fuerte que ni lo sientes ya.
Es la habitación: no mires.
Es tu madre, no la reconocerás.
Carlos Zanón González