El ciervo siente que lo rodean sospechas.
Mira en su entorno y sabe
que quien lo observa no puede ser su padre.
El ciervo quiere escapar del acoso
y termina escondido en su propia mirada.
Ahora es noche
y es caricia que recibió en su infancia.
Sólo él y su padre en una noche fría.
(La gente ignora que un ciervo
no se registra al llanto).
Mientras escucha el agua
y un cazador lo busca
levanta el vuelo y es curva tierna
en el aire más cálido.
El ciervo siente que lo rodean sospechas
mientras la gente cree que ha salido a volar.
Omar González