El Poema de Mio Cid es la primera gran obra de la literatura española. Con plena intencionalidad, se trata de un canto en honor del héroe castellano que pudo, gracias a sus hazañas guerreras, salir de una posición de medianía en la escala de la nobleza y alcanzar el poder y la riqueza que le otorgaba el dominio del reino de Valencia. La exaltación del hecho de armas conlleva un absoluto menosprecio de quienes pretendían enriquecerse mediante la usura (Raquel y Vidas) o el engaño y la traición (Los infantes de Carrión).